¿Ha notado que después de tener sexo anda de mejor humor? Pues esto no le pasa solo a usted, la ciencia encontró la explicación y SoHo se la cuenta.
Como usted sabe, en el sexo no solo es importante el coito, también es necesario un buen juego previo. Lo que muchos subestiman es lo beneficioso que puede ser el pospolvo para la salud. Sí, ese momento en el que para usted todo es felicidad.
Lea también: Cómo les gustan los rapiditos a las mujeres
En un estudio reciente publicado por el Pdychological Science, los científicos se propusieron saber qué efectos tiene en el cuerpo ese momento después del sexo.
Los investigadores partieron de la idea que si el cuerpo permanece en ese estado después de un encuentro sexual debía tener alguna ventaja evolutiva más allá del placer.
Otra de las preguntas estaba dirigida a las relaciones ¿será que ese momento tiene que ver con que las parejas mayores no quieran tener sexo todos los días?
Para responder esas preguntas analizaron datos de dos encuestas sobre parejas recién casadas. Una con 96 parejas y otra con 118. En los dos estudios se les pidió que tuvieran sexo a diario durante 14 días y fueron tomando los datos de satisfacción sexual, de su pareja y de la relación.
También le puede interesar: 5 cosas que jamás debería hacer durante el sexo
Los datos revelaron algo increíble del ‘pospolvo‘. En promedio una persona permanece 48 horas feliz, después de haber tenido sexo.
El estudio explica que: "tener relaciones sexuales en un día dado estaba vinculado a la satisfacción sexual ese mismo día e incluso dos días más tarde".
El estudio también concluye que las personas con mayor satisfacción sexual tienen asegurados varios meses de felicidad según lo explica Andrea Meltzer, psicóloga de la Universidad de Florida.
Vea también: Cómo saber si una mujer es adicta al sexo
La investigación hace parte de un gran proyecto que pretende demostrar que el mayor placer del sexo no está en el acto sino en el momento posterior al orgasmo. Así que aproveche ese momento y verá que, según la ciencia, no importa si fue un mal polvo, el secreto está en el final.