17 de febrero de 2009

Lo que no me aguanto de... los libros de superación

Por: Gustavo Gómez
| Foto: Gustavo Gómez

Se equivocan ustedes: no tengo nada en contra de los libros de superación. De hecho, reconozco que no leerlos a conciencia me ha significado una vida repleta de sobresaltos y plena de angustias. Esa terquedad de ponerles retén a estos libros en mi biblioteca ha sido un craso error (y graso, porque voy ya por los noventa y tantos kilos de humanidad). Anuncio hoy, pues, que redefiniré mis políticas de vida y que, luego de haber leído Sea usted asertivo, de Susan Sharpe (¡sí, la misma de La búsqueda del espíritu!), comenzaré a estudiarlos con juicio. Sé que muchos lectores de SoHo quisieran, como yo, salir del clóset del superacionismo pero no saben cómo. Sugiero que, para facilitar las cosas, hagamos un pacto/hoja de ruta/decálogo en materia de límites y campo de acción de la literatura superacional. Hago aquí la propuesta de un texto base:

1. En aras de conservar la originalidad, no podrán editarse libros spin off de títulos exitosos (v. g., en razón de la existencia de ¿Quién se ha llevado mi queso

, de Johnson), deberán retirarse de librerías —y de internet— Yo me he robado tu queso (Bristow-Bovey), ¿Quién ha dejado podrirse mi queso? (Pérez) y ¿Por qué el queso atrae a los ratones? (Muñoz/Güell).

2. Irán a la pira todos los libros no genuinos que incluyan en su título las palabras atracción, estimulación (temprana o tardía), neuroprogramación, secreto, potencial, Ferrari, psicometría, subliminal, autoestima, milagro, actitud, poder, dummie, Murphy, positivo (a), duelo, visualización, pérdida o fumar.

3. Se prescindirá siempre de la palabra autoayuda, en razón de la abierta apología que le hace al onanismo (no porque sea una práctica malsana, sino para evitar que se llegue al punto de pensar que los escritos de superación son un ‘pajazo mental‘).

4. Ningún libro podrá distribuirse con DVD anexo o en formato de kit. Excepto en el caso de Jorge Duque Linares.

5. No se cuestionarán las virtudes de la gimnasia o la inteligencia emocional.

6. Un comité de expertos verificará específicamente la seriedad de las siguientes obras: Autohipnosis control de la eyaculación precoz (Erickson/Hammond), Maquiavelo para mujeres (Rubin), Gana dinero mientras duermes (Berezowsky) y El hombre multiorgásmico (Chia).

7. Se pedirá a los colegios que enseñen a los niños a hablar en público, triunfar en los negocios, entender la ley de atracción, recorrer la senda del chamán, prevenir el estrés, delimitar las zonas erróneas, dominar el derecho a la ternura, disfrutar el arte de la imperfección, aprovechar la fuerza del optimismo y poner el cielo a trabajar en beneficio personal.

8. Ningún autor usará las palabras ALMA, MENTE y LIBERACIÓN en mayúscula sostenida.

9. Toda obra que gire alrededor del triunfo empresarial o comercial se tendrá como superacional, superacionista, supereracionsista, superal o superativa. En caso de confusión, se le pedirá a Deepak Chopra que acuñe, en inglés, la palabra del caso y la traducirá al castellano Walter Rizo (el e-learning no será objeto de traducción alguna).

10. Quien demuestre haber leído al menos dos libros de superación por semestre, quedará exento de asistir a cualquier conferencia de motivación (incluso vía teleconferencia).

11. El pacto/hoja de ruta/decálogo podrá tener once puntos, porque "más es menos" (si se prefiere la fórmula original de "menos es más", el decálogo será de nueve puntos).