Al nuevo dueño de Twitter no solo le gustan sus Teslas o sus carros eléctricos. Estos son algunos de los vehículos más excéntricos e increíbles del magnate.
Además de ser el hombre más rico, por encima del CEO de Amazon, Jeff Bezos, Elon Musk es el fundador de Tesla Motors, la empresa de cohetes Space X y el ahora dueño de Twitter, una de las plataformas más influyentes y polémicas del planeta.
Y es que a pesar de ser fanático de los coches eléctricos y de ser CEO de Tesla, Musk ama cualquier vehículo y con el paso de los años ha ido añadiendo más y más carros a su colección de coches.
Uno de sus amigos más cercanos le regaló este gran ejemplar y fue el primer coche con una producción en serie, lo que permitió bajar precios y le facilitó la adquisición de automóviles a más personas. Considerado como el carro más influyente del siglo XX, fue lanzado en octubre de 1908. Este vehículo costaba tan solo 850 dólares.
Este fue su primer coche y el magante lo adquirió de segunda en 1994 por una suma de 1200 euros. Mantuvo este carro durante varios años hasta que un conocido lo condujo y lo dañó.
Aunque el nuevo dueño de Twitter afirma que este vehículo presenta muchas fallas mecánicas, lo sigue conservando en su garaje. Se enamoró de este carro cuando tenía 17 años y lo compró después de haber leído un libro de los mejores descapotables clásicos y entre ellos estaba el E-Type.
Este Lotus fue creado por una empresa en Florida y costó 100 mil dólares. Lo que lo impulsó a comprarlo fue que cuando estaba muy pequeño veía a James Bond conduciendo uno igual y que con solo espichar un botón se transformaba en un submarino y es que, a pesar de que en realidad el ejemplar no se transforma como el de la película, Elon trató de hacer una modificación con una pieza de Tesla.
Este excéntrico carro es considerado como uno de los coches más veloces del mundo. A través de su cuenta de Twitter, Musk compartió cómo fue que decidió comprarlo. “Cuando vendí mi primera empresa, tuve que decidir entre comprar una casa en Palo Alto o un McLaren F1... Al final, compré el F1 y un pequeño condominio que era mucho más barato que el coche”.
Lamentablemente, en el 2000 Musk trató de irse a una reunión a máxima velocidad y estrelló el carro, aunque salió ileso.