Taxista que señaló haber sido apuñalado en la cara por un ladrón en Bogotá fue descubierto en su mentira

Este jueves, en horas de la mañana, un caso de supuesto atraco alarmó a toda la comunidad de taxistas y residentes de la localidad de Suba.

Todo transcurría con normalidad, cuando varios conductores de este tipo de servicios empezaron a recibir varias alertas por parte de un compañero que reportó que supuestamente lo habían robado en la avenida Suba con Avenida Ciudad de Cali, al noroccidente de la capital del país.

De acuerdo con varios testigos, el presunto ladrón quiso escapar, pero no pudo porque varios de sus compañeros lo persiguieron para dar con la captura del sujeto, pero no lo lograron.

“Ayuda, ayuda, alguien cerca a la avenida Suba con Ciudad de Cali. Me robaron y me pegaron una puñalada en la cara”, es parte del alarmante mensaje que le dejó el hombre a todos sus amigos, quienes lo auxiliaron inmediatamente.

Al ver que no pudieron dar con el paradero del hombre, acudieron a las autoridades y en cuestión de minutos la Policía Metropolitana de Bogotá, lo encontró gracias al testimonio de la supuesta víctima y de algunos testigos con los que recopilaron las características físicas.

Después de dialogar con ambas partes, se percataron de que la historia era totalmente diferente a la del supuesto robo, en cambio, tenía que ver con algo mucho más personal.

Se reveló que en realidad todo se trataba de un lío pasional o algo que denominaron problemas de “faldas”, por lo que la intolerancia de ambas partes estaba a flor de piel.

Además, después de lo ocurrido, uno de sus compañeros reveló detalles que cambiaron totalmente sus declaraciones y que lo hicieron quedar bastante mal por decir mentiras.

Es importante mencionar que los últimos casos de agresiones en la capital del país se han producido por la intolerancia, algo que no solo preocupa a las autoridades, sino también a los ciudadanos que no saben en qué momento del día puedan toparse con alguna situación parecida, por lo que tienen miedo y tienen una de las percepciones de inseguridad más altas de los últimos seis años.