¿Se salvo por un pelo? Peluquero descubre causa de cáncer en su cliente

Ir a la peluquería para hacerse un corte y lucir bien churro es un acto que hacemos casi de forma rutinaria todas las personas. Sin embargo, para Nicholas Smithson, de 38 años, se convirtió en la alarma que le ayudó a detectar que sufría de una delicada enfermedad.

Tras ir a cortarse el pelo, se pudo dar cuenta de que sufría un cáncer en la piel, ya que su peluquero le advirtió que tenía algo extraño en la zona de su cuello.

Una alerta a tiempo llega en el momento indicado

El estilista de confianza de este hombre, según informó el diario The Mirror, en el momento en el que le estaba practicando un corte a Nicholas se percató de que había una mancha con apariencia extraña en el cuello de su cliente y, por lo tanto, decidió advertirle sobre el hecho.

Preocupado por la información recibida por su estilista, el hombre decide acudir al médico, pero inexplicablemente, dos de ellos le indican que el caso no es de importancia.

A pesar de haber obtenido esta respuesta, el hombre sigue con la duda y decide consultar con un dermatólogo, quien después de haberle mandado realizar algunos estudios, descubrió que el lunar en realidad era un melanoma nodular (tipo de cáncer de piel).

Pero ahí, no terminó la noticia, pues además le informaron a Nicholas que el melanoma se había extendido a sus ganglios linfáticos, por lo que aproximadamente le quedarían seis meses de vida.

La solidaridad de los amigos del alma le cumplieron sus sueño

Aunque la noticia no es muy alentadora para este hombre, él decidió seguir en la lucha contra la enfermedad y por eso le cuenta a sus amigos sobre su caso, quienes iniciaron una campaña en GoFoundMe para recaudar fondos.

Pero los fondos no van tanto hacia el tratamiento contra el cáncer, sino que están destinados a hacer realidad el sueño más grande de Nicholas que es viajar y ahora con el diagnóstico dado por los médicos, desea viajar tanto como le sea posible.

Smithson agradeció a quienes se sumaron a la causa e informó que sigue en tratamiento contra la patología. También regresó a encontrarse de nuevo con el peluquero que le indicó que había una mancha extraña en su cuello.

La filosofía de este hombre no es para nada negativa. Él prefiere disfrutar al máximo los meses que le quedan de vida haciendo lo que más le gusta, cosa que tal vez no hubiera sucedido si su estilista se queda callado y no lo alerta sobre ese particular lunar en su nuca.

Cabe la pena anotar que en los momentos de adversidad las personas reaccionan de maneras diferentes. Por ejemplo, un hombre de 60 años pidió ingresar voluntariamente a la cárcel en Málaga, España, porque debido a su estado de salud tiene miedo de “estar solo” y en la cárcel tendría compañeros que le podrían “atender y socorrer”.