31 de mayo de 2018
Estilo de vida
10 razones para ir a Perú
Dormir en Machu Picchu en un lujoso hotel, llegar a Cuzco en tren bebiendo el mejor pisco Sour, comer un verdadero ceviche de corvina. Estos y más argumentos de peso para no perderse un viaje a Perú.
Por: SoHo1. Por el hotel Belmond Sanctuary Lodge de Machu Picchu
Es el único que existe en la ciudadela inca y, por lo tanto, es costoso pero la sensación de ser uno de los pocos que pueden permanecer allí cuando la horda de turistas toma los buses de regreso, bien vale la pena.
Foto: Belmond Sanctuary Lodge
2. Por el ceviche
Sí, el peruano es el auténtico. Cero salsa de tomate. Cuando termine con la corvina, tómese el caldo con una cuchara. Y no se le ocurra decir que no le pongan picante... Los que saben que la mejor comida del continente está en Perú le recomendarán el lomo saltado, las famosísimas causas, los arroces tipo chaufa, el rocoto relleno y el carpaccio de alpaca.
Foto: Getty Images
3. Por el Hiram Bingham
El tren de lujo entre Cusco y Machu Picchu que lleva el nombre del descubridor de la ciudadela. Es como viajar en uno de esos trenes de las novelas de Agatha Christie, con cena de lujo y pisco sour sin límite. Eso sí, aliste la billetera.
Foto: Perú Rail
4. Por las líneas de Nazca
Unos gigantescos dibujos que solo pueden ser vistos desde el aire (hay servicio de avioneta), y que durante mucho tiempo fueron atribuidos a los extraterrestres. Ahora se piensa que los hicieron los incas para adorar a los dioses.
Foto: tomada de YouTube
5. Por las islas flotantes del lago Titicaca
Sí, pequeñísimos islotes construidos con una planta que se llama totora y que se amarran al fondo del lago. A veces el viento se las lleva a su antojo. Tienen casas como de muñeca, escuelas que el agua golpea y están habitadas por comunidades que no soportan la tierra firme. Pero tienen energía solar para poder ver televisión. Están a diez minutos de Puno.
Foto: Shutterstock
6. Por el tren entre Cusco y Puno
El recorrido fue catalogado en Gran Bretaña como el segundo más atractivo del mundo. Dura diez horas, al lado de los Andes, y sube hasta los 4.100 metros. Vaya abrigado.
Foto: Perú Rail
7. Por el hotel Monasterio de Cusco
Una joya en la que se alojan reyes y presidentes, que tiene una de las colecciones de arte colonial más imponentes del mundo. Las habitaciones son pequeñas -fueron pensadas para monjes- pero tienen todas las comodidades, incluido servicio de oxígeno.
Foto: Belmond Hotel Monasterio
8. Por el Valle Sagrado de los Incas
Los Andes se inclinan ante el río Vilcanota y forman un cañón maravilloso y fértil, en el que crecen las mazorcas más grandes del planeta. Si el paisaje no le produce una inmediata sensación de paz, consulte al siquiatra. No deje de ir al mercado indígena de Pisac.
Foto: Getty Images
9. Por el centro histórico de Lima
Aquí uno entiende muy fácil por qué allí estuvo la capital del virreinato. Vale la pena visitar la casa Aliaga, la mansión colonial mejor conservada de América, y habitada por la misma familia desde 1535.
Foto: Getty Images
10. Por Ollantaytambo
Después de Machu Picchu serán las runias más impresionantes que va a encontrar. Queda junto al río Urubamba, en el Valle Sagrado de Perú, y está rodeado por montañas cubiertas de nieve para que se haga una idea del paisaje tan espectacular.
Foto: Ollantaytambo.org
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