La Selva del Darién, el peligroso obstáculo en el que han quedado los sueños de miles de migrantes

La caída de un autobús cargado de migrantes procedentes del Darién a un precipicio en la madrugada de este miércoles 15 de febrero, justo cuando llegaba al albergue de Los Planes en el distrito de Gualaca, provincia de Chiriquí, Panamá, recuerda la odisea que deben enfrentar en medio de su búsqueda por un mejor futuro.

En el bus viajaban 66 pasajeros, incluidos el chófer, su ayudante y un grupo de migrantes. Hasta el momento se han reportado al menos 39 muertos y más de 30 heridos en el accidente.

De acuerdo con el Ministerio de Seguridad Pública panameño, el vehículo se desplomó en un barranco en Gualaca, provincia de Chiriquí, a unos 50 kilómetros de la frontera con Costa Rica. Además, se conoció que entre los pasajeros había personas de Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela.

La subdirectora de Migración, María Isabel Saravia, indicó que había familias completas con niños en el autobús accidentado, mientras que Gonzalo Chan, jefe de los bomberos en Chiriquí, informó que de las 36 personas heridas, 19 de ellas son hombres, 5 mujeres y 12 menores.

Por su parte, las autoridades locales le manifestaron a medios panameños que el accidente ocurrió luego de que el conductor rebasara por error el albergue donde tenía programada una parada para que los migrantes pudieran descansar. Sin embargo, al dar la vuelta en la carretera para regresar al lugar, terminó chocando con un minibus y el impacto hizo que perdiera el control y cayera por el barranco.

La situación de los migrantes en Panamá

En 2022 la cantidad de migrantes que se arriesgaron a cruzar esta ruta mortal de la Selva del Darién alcanzó una cifra récord con casi 250.000 personas a comparación con las cerca de 133.000 en 2021, de acuerdo con el Gobierno de Panamá.

De esta cifra el número de venezolanos que usó esa ruta aumentó 50 veces hasta alcanzar los 150.327. Le siguieron en número, los ecuatorianos (29.356), los haitianos (22.435), y los cubanos (5.961).

Del total, también se reveló que cerca del 28 % eran mujeres y un 72 % eran hombres, mientras que el 16 % estaba representado por niños, niñas y adolescentes.

Aunque los datos del Proyecto Migrantes Desaparecidos de la OIM indican que 36 personas perdieron la vida en la Selva del Darién en 2022, en realidad se reconoce que hay casos inéditos que aumentarían considerablemente esta cifra.

“Las historias que hemos escuchado de parte de quienes cruzaron la Selva del Darién son testimonio de los horrores que este viaje involucra”, comentó Giuseppe Loprete, jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Panamá.

Por esta razón, junto con agencias de la ONU y otras organizaciones internacionales, el gobierno panameño opera a lo largo de la ruta varios centros que buscan brindar asistencia a los migrantes en medio de su travesía.

El motivo por el que arriesgan su vida

En la mayoría de los casos se debe a un deterioro de las condiciones económicas y sociales en sus países de origen, motivo por el que se arriesgan a recorrer la temida e imponente Selva del Darién, una zona en el este de Panamá que limita con Colombia, con el objetivo de buscar un mejor futuro en Estados Unidos.

Durante su recorrido se enfrentan a fuertes corrientes en los ríos, zonas llenas de lodo y barro, así como la presencia de bandas criminales. Por eso, llegar a salvo para muchos se convierte en un milagro que marca un antes y un después en su vida.