¿Qué es el «Tickling» y por qué es la nueva tendencia sexual que pondrá la cama a arder?

A medida que avanza el tiempo, las parejas vienen encontrando diferentes formas de estimularse durante la actividad sexual. La constante evolución que ha tenido el sexo ha permitido que las personas sigan experimentando en la cama y conociendo lo que más les gusta, así como las diferentes formas de llevar el erotismo a otro nivel y generar un placer aún mayor, una de estas, el Tickling.

Esta es una nueva tendencia que sigue ganando seguidores por los buenos resultados que le ha traído a las parejas durante las relaciones sexuales, pues es una forma de estimular las zonas más sensibles del cuerpo y llevar a que un orgasmo sea un experiencia completamente diferente.

Y es que el Tickling se ha convertido en una nueva forma de descubrir esos lugares en el cuerpo que quizás, no consideraba le iban a poner la piel de gallina y, además, le permitirían subir aún más la temperatura de la habitación.

Ahora bien, tenga en cuenta que para realizar esta actividad no es necesario solo enfocarse en la zonas más íntimas. También puede hacerlo en otras partes del cuerpo que le generen cierto hormigueo y que le permitirán sentir una estimulación bastante diferente a la que están acostumbrados, además de disfrutar de este momento, inclusive aún más si lo hace con otro tipo de elementos como plumas o plumeros.

Una de las explicaciones por las que esta nueva tendencia es todo un éxito, se debe a que las cosquillas son una forma de liberar endorfinas, sustancia que genera felicidad y, bueno, si se suma esto al sexo, no hay duda de que los resultados serán más que positivos, pues el placer será aún mayor en ambos.

No se cohíba y tome ciertos riesgos a la hora de tener sexo con su pareja o con la persona a la que le está cayendo. Aunque pueda sonar algo extraño y sea algo difícil de imaginar en un acalorado ambiente lleno de erotismo, puede tomarse un tiempo para practicar el Tickling, pues los beneficios que le traerá esta actividad le darán la posibilidad de seguir descubriendo zonas de su cuerpo que jamás pensó le harían sentir tanto placer.