El peligroso y candente listado de quejas de las mujeres hacia los hombres

Isabella Pinto es una colombiana de 21 años que se fue del país para estudiar Ciencias Económicas en la Goethe Universitat en Frankfurt, Alemania. Ella llegó justo en el momento de la contingencia sanitaria por la pandemia y un buen día mientras salían del confinamiento, una de sus compañeras de curso le hizo una revelación que cambiaría su forma de ver a muchos hombres.

Le contó que entre sus compañeras había un grupo de WhatsApp en el que hablaban de las parejas, los novios y las relaciones que tenían las mujeres de la universidad con hombres que conocían, por lo que le preguntó si quería unirse. Isabella, que estaba en busca de amigos, aceptó que le enviaran la invitación. Cuando le llegó, vio que el grupo se llamaba ‘BDR’, lo que la llevó al Urban Dictionary de Google que le decía que esas eran las siglas Bad Dick Report, para ser exactos en la traducción “reporte de mala ‘polla’”, que tenía una definición específica:

“Cuando el desempeño sexual de un hombre es ridiculizado por una mujer, generalmente en grupos con otras mujeres. Un ejemplo sería, ‘ella: cierto chico duró solo dos minutos anoche, él definitivamente obtiene un BDR”, se lee en el portal.

Isabella quedó sorprendida e impactada con la revelación de entrada. Cuando aceptó la invitación empezó a llegarle una lluvia de mensajes de mujeres con su respectiva queja. “Eran párrafos y párrafos de información sobre todo lo que les había pasado y así fue llenándose el chat de mensajes de muchas mujeres haciendo una especie de informe o reporte sobre lo que los hombres hacían. Llegamos a tener más de 150 miembros”, cuenta la colombiana. ”Los chats contenían mucha información y escribían tantas personas al día que las dos administradoras decidieron hacer una lista en Excel con todos los datos”, agregó.

En el documento, las 150 mujeres comenzaron a definir los ítems más importantes de su reporte, lo organizaron por nombre, edad, si era de la universidad o no, lo positivo, lo negativo y cómo se comportó el hombre en la cama. “Al final se estaba formando una especie de ‘hermandad’, usaban el Excel para exponer las experiencias, pero más que todo las negativas”, dice Isabella que recuerda con claridad algunas de las quejas más recurrentes.

Dentro de ellas recuerdo cosas como: ‘me dijo que me fuera luego de 15 o 20 minutos de tener relaciones’, ‘era muy cochino no parecía haberse bañado’, ‘se vino muy rápido’, ‘ni siquiera me invitó a comer’, ‘al principio se comportó muy lindo pero luego de la relación sexual fue todo un guache’, ‘sus movimientos en la cama no me dejaron satisfecha’, ‘solo pensó en satisfacerse a él mismo’, ‘me sentí mal con él toda la noche’, ‘no me trajo desayuno a la cama’”, recordó Pinto.

Dentro de los rasgos que las jóvenes calificaban como positivos identificaron los físicos como la altura, musculatura, actitudes después de la relación sexual, si olían bien, el rostro, su forma de vestir y el desempeño en la cama. Respecto a lo negativo, lo que más impactó a Isabella fue que el 90 % de las jóvenes consideraba que los hombres no sabían bañarse y olían mal.

Resultados generales del ‘Bad Dick Report’:

- Mala higiene, no se lavan las manos antes de tocar sus partes íntimas

- Mal olor

- Egoísta, solo le importa recibir, pero no dar

- Retuercen a la chica ‘como un pretzel’ y pretenden que eso sea placentero

- El sexo termina cuando se viene

- Estaba demasiado borracho como para moverse

- Cambia de posición cada dos segundos

- Muchos no se afeitaban, pero se quejaban cuando las mujeres tenían un poco de vello tanto en la zona íntima como en las piernas

- El juego previo fue muy corto

- No les gusta incorporar juguetes y se sienten menos hombres por eso

- No sabían lavar su pene, entonces olía horrible

- No les gustaba hacer el sexo oral pero sí querían que se lo hicieran

- Las obligaban a irse en cuanto terminaba el sexo

- Querían intentar fetiches extraños sin antes decir algo

- Después de tener sexo voltearse y empezar a ver redes sociales o Netflix

- No hacían ningún ruido durante la relación sexual

- Utilizaban palabras muy fuertes y vulgares sin tener la suficiente confianza

El Excel fue evolucionando y se convirtió en un mural casi público de desprestigio sexual. Ponían la edad (19 a 32 años —usualmente—), cargo que desempeñaban (asistentes de profesores, abogados, banqueros, ingenieros), nacionalidad (sirios, indonesios, latinos, europeos), su perfil de Instagram o Snapchat, entre otros.

“Entonces si en algún momento invitaban a una chica del grupo a salir, ella inmediatamente se iba al Excel para buscar al sujeto, así podía conocer antes de estar con él cómo se comportaba usualmente. Se trataba de advertirnos, de protegernos entre nosotras, por eso se sentía como una ‘hermandad’”, enfatizó Isabella.

Pinto confesó además que cuando era más pequeña y vivía en Colombia, también experimentó con grupos de WhatsApp de mujeres que hablaban de sus relaciones, pero jamás se había “potenciado” tanto como lo que vivió en Alemania.

Isabella hoy sigue allá y aunque el controversial grupo fue mucho más fuerte durante lo más álgido de la pandemia del covid, hoy sigue existiendo e incluso se convirtió en un gran foro para las jóvenes de la universidad. El secreto sobre su contenido ha logrado mantenerse hasta ahora, al punto que no ha habido hombres que se hayan quejado por la exposición de sus datos más íntimos o tal vez sí se dieron cuenta, pero no quisieron hacer ruido por la vergüenza de ver expuestos sus defectos. En todo caso, ya que sabe que existen este tipo de ‘hermandades’ entre ellas, piénselo y actúe muy bien a la hora de querer llevar a la cama a una mujer, no vaya a ser que se encuentre con una que esté insatisfecha con algún episodio de su encuentro y lo termine “haciendo famoso” de una manera que usted no quiera.

Aquí puede ver el sondeo que hicimos en SoHo con las mujeres colombianas que respondieron: #NoMeGustanLosManesQue.