Fabio Torres, exmilitar al que el deporte lo sanó

Fabio Torres, un exmilitar colombiano, vio su vida truncada por un momento. La vida le dio un golpe del que pensó nunca se levantaría, pero el deporte fue su mejor terapia para poder sanar y, además, darse cuenta de que la discapacidad, simplemente, está en la mente y, además, que no hay obstáculo que se pueda superar.

Su actitud lo dice todo. A pesar de no tener su pierna izquierda, luego de que esta tuviera que ser amputada al ser víctima de una mina antipersona en el 2008 en el Catatumbo, Norte de Santander, ve la vida con mucho positivismo, “ahora nunca me levanto con el pie izquierdo, siempre con el derecho”, aseguró con su voz gruesa y una leve sonrisa, para SoHo.

Los hechos ocurrieron el 16 de agosto de aquel año y fue el único afectado de esta mina antipersona, a pesar de que iba con otros dos compañeros. “Nosotros muchas veces decimos que las minas tienen nombre propio y esa llevaba el mío. Desde allí me llevan a la Clínica Santa Ana, donde me recupero un poco, y luego me traen al Hospital Militar, pero ya me habían amputado una pierna”, contó Torres.

Sin lugar a dudas, esta situación le dio un giro a su vida por completo y sintió bastante tristeza. Sin embargo, comenzó a ver las cosas de una manera distinta a medida que pasaban los días, “porque pudo ser peor, ya que la otra opción era haber terminado en un cementerio”, agregó.

Y es que al parecer su vida no estaba destinada a llevar una carrera militar y esto lo confirmó con el pasar de los años. El deporte apareció como un bálsamo para aliviar las secuelas de la guerra, para integrar y aparecer como un apoyo en su etapa de adaptación. Su vida, desde siempre, había estado enfocada en el ejército, pero después del accidente el Para powerlifting fue vital para hacerle frente a su nuevo camino.

“Yo llegué al batallón de sanidad y allí había varios tipos de deportes como la natación, el voleibol sentando, las pesas y es este último por el que me decido, porque el profesor que estaba en ese momento me invita a ser parte del equipo y le terminé haciendo caso”, contó Fabio, quien en el 2009 ya estaba completamente sumergido en la práctica de un deporte de alto rendimiento e hizo parte de su primera competencia en Fusagasugá.

El deporte marcó un antes y un después y, ahora que lo mira en retrospectiva, se siente agradecido con todo lo que le ha aportado en su vida. Le sirvió para renacer como persona, para darse cuenta de que valía la pena luchar. Así mismo tener constancia, disciplina y resiliencia. Este deporte lo convirtió en una persona más aplomada, con ganas de enseñarle a los demás y, sobre todo, a sus hijos, que no existe obstáculo demasiado grande por superar.

“El Para powerlifting representa mucho para mí. A veces ni me creo que soy yo el que está levantando todo ese peso, pero lo éxitos que he conseguido, también me han permitido dejar a Colombia en lo más alto y que seamos conocidos en el mundo por lo que hacemos. Para mí es un orgullo representar a nuestro país y que el himno suene en el exterior”.

A pesar de las exigencias, el Para powerlifting es todo para Fabio Torres, es su estilo de vida. Le ha dejado muchos aprendizajes en su vida y, lo más importante, es que le sembró esas ganas de repartir sus enseñanzas con jóvenes que están arrancando. Con trabajo y esfuerzo, su nombre los resultados han aparecido: fue medalla de bronce en el Mundial de México, en 2017 e hizo lo propio en el de Kazajistán 2019.

Esa fuerza que lo ha caracterizado, lo llevó a debutar en unos Juegos Paralímpicos en Río 2016, una certamen que si bien “me fui en blanco, tuve la experiencia de poder hacer parte de unas justas tan importantes como estas, las cual me permitió fortalecerme como deportista y triunfar en los años posteriores. Eso fue una gran alegría para mí”.

Con los años, Fabio sigue aprendiendo de cada competencia de la que hace parte, a tal punto que cuatro años después de estar en suelo brasileño, llegó a Tokio 2022 con el objetivo de meterse entre los mejores. Y sí que lo logró, porque la final se trajo una medalla de bronce, luego de levantar un peso de 221 kilogramos, “un resultado que uno en muchas ocasiones ni se las cree”, expresó Fabio.

Con esta medalla, Fabio hizo historia en el Para powerlifting al convertirse el primer atleta colombiano en ganar medalla en este deporte en unos Juegos Paralímpicos. Esto lo llevó a dar un paso enorme hacia su sueño dorado en París 2024, evento para el cual se prepara como uno de los 62 integrantes del Equipo Colombia que busca garantizar las condiciones económicas, técnicas, sociales y científicas, para satisfacer las necesidades específicas de preparación y competición de estos atletas.

“Ser parte del Equipo Colombia es muy importante porque, además de abrirnos las puertas, lo fortalece a uno con el apoyo que recibimos para nuestro desarrollo como deportistas. Es una responsabilidad muy grande hacer parte de este equipo, porque para poder estar aquí hay que obtener muy buenos resultados, lo cual se convierte en un motor para los deportistas para cumplir con nuestros sueños como ser campeones paralímpicos”.

Hoy por hoy es el número uno de esta disciplina en el país. Nada contiene a este para atleta por alcanzar sus objetivos de impartir enseñanzas que duren para toda la vida y seguir creciendo en el Para powerlifting, un deporte que le dio fuerzas para seguir adelante y cambió su vida por completo. “El deporte paralímpico me enseñó a ser cada vez más humilde, a pesar de todos los resultados y por eso busco ayudar a los demás también”.

*Este trabajo periodístico se hace en alianza con el Ministerio del Deporte.